Sonambulismo

Sonambulismo

El sonambulismo es frecuente motivo de historias de suspenso donde la imagen del sonámbulo, que camina y actúa de noche, en sueños, sin tener, al despertar, conciencia o noción de lo que hizo, es un símbolo poderoso de una suerte de vida paralela. 

Como llevados por algo misterioso los sonámbulos de ficción tienen algo de cierto, y algo de fantasía.

¿Qué es el sonambulismo?

El sonambulismo (lat. “deambular en sueños” = somnus + ambulare) es un trastorno del sueño, en particular perteneciente a la familia de las parasomnias (aquellos trastornos que se manifiestan como actividades, movimientos, conductas y emociones que son anormales en el contexto del sueño).

Consiste en un estado mixto de sueño y vigilia aparente. El sonámbulo realiza acciones propias del estado de plena vigilia, pero en un estado de baja conciencia. 

En ocasiones estas actividades no representan riesgo y son relativamente simples: caminar, ir al baño, sentarse en la cama, hablar, comer, incluso hacer aseo. En otras oportunidades, las acciones pueden ser más riesgosas: cocinar, conducir un vehículo o intentar tomar objetos que son parte de alucinaciones.

La mayoría de los episodios son benignos. No obstante, por coherentes y articuladas que parezcan las acciones y el discurso del sonámbulo, éste no es responsivo a los llamados o interpelaciones que se le realicen, y mantendrá una expresión vacía y distante durante todo el episodio.

Tal como en las obras de ficción, normalmente no recordará nada del episodio al despertar. En casos infrecuentes, el sonámbulo puede despertar durante el episodio. A diferencia de la creencia común, esto no representa peligro en sí, pero es confuso para el sonámbulo, que se encuentra de pronto fuera de su cama sin saber cómo.

¿A quién afecta el sonambulismo?

Es mucho más frecuente en niños (tres de cada diez niños tiene al menos un episodio) que en adultos (sólo el 4% de los adultos lo padece). La mayoría de los niños que presentan sonambulismo deja de exhibir este trastorno al alcanzar la adolescencia o juventud temprana.

¿Cuáles son las causas del sonambulismo?

Entre las principales causas del sonambulismo se encuentran:

  • Privación del sueño y/o disrupción de los patrones horarios normales del sueño (por ejemplo, asociados a apneas del sueño)
  • Fiebre
  • Estrés / ansiedad
  • Ciertos medicamentos
  • Consumo de alcohol
  • Ir a dormir con la vejiga llena
  • Cambios de ambiente al dormir (como en el caso de viajes, por ejemplo – más frecuentemente en niños)
  • Síndrome de la pierna inquieta
  • Reflujo gastroesofágico
  • Migrañas
  • Traumas encefálicos

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Los factores de riesgo del sonambulismo son fundamentalmente dos:

  • Edad: como hemos visto, el sonambulismo es mucho más prevalente (frecuente) en niños que en adultos. El sonambulismo de aparición tardía, en adultos, está normalmente asociado a otros trastornos.
  • Genéticos: la probabilidad de ser sonámbulo aumenta si uno de los padres ha presentado sonambulismo, y aumenta mucho más si ambos padres lo han exhibido.

¿Es peligroso despertar a un sonámbulo?

Es aconsejable despertar a un sonámbulo sólo si es necesario (por ejemplo para protegerlo). Si debe hacerlo, debe ser del modo más suave posible, hablándole en voz baja y calmada y si es imprescindible, tocándolo ligeramente para evitar que caiga o se golpee y eventualmente dirigirlo a su cama. 

No es conveniente despertarlo de forma violenta. El sonámbulo se despertará confundido y desorientado, y puede reaccionar con enojo.

Lo mejor es simplemente pedirle al sonámbulo, en voz baja y cordial, que vuelva a su cama. Es necesario tener paciencia, los sonámbulos no siempre responden a lo que se les dice con la misma presteza que una persona despierta, recordemos que se trata de un estado de baja conciencia.

¿Cuál es el tratamiento para el sonambulismo?

No existe un tratamiento farmacológico de eficacia probada para prevenir el sonambulismo.

Sí existen ciertas precauciones y conductas que permiten reducir la frecuencia de los episodios de sonambulismo. Entre ellas:

  • Mantener horarios regulares y suficientes de sueño, y tener rutinas tranquilas y relajadas asociadas al momento de ir a la cama.
  • Si consume alcohol o drogas, reduzca o idealmente elimine el consumo.
  • Si toma medicamentos, consulte a su médico si pueden tener incidencia.
  • Eventualmente algunos fármacos, como antidepresivos o sedantes, pueden ser de utilidad – recuerde siempre usar sólo medicamentos prescritos por un médico.
  • En algunos casos la hipnosis es un complemento terapéutico útil.

Otras son medidas de seguridad, para proteger a la persona que padece de sonambulismo:

  • Cerrar puertas, o poner alarmas en las mismas, con el fin de despertar al sonámbulo (idealmente sin sobresaltarlo), y para permitir que otras personas de la familia sean alertadas y puedan proteger al sonámbulo de ponerse en peligro.
  • De ser posible, que el sonámbulo no pueda llegar fácilmente a escaleras (de bajada) o desniveles que puedan ser causa de caídas. Esto puede controlarse si la habitación del sonámbulo está en el nivel inferior de la vivienda, o poniendo puertas en el nivel alto de las escaleras.
  • No dejar elementos cortopunzantes, o armas al alcance del sonámbulo.
  • Si los episodios de sonambulismo incluyen movimientos o acciones violentas, puede ser conveniente que el sonámbulo duerma sólo.

En términos simples ¿qué debo hacer?

Si está leyendo este artículo, es probable que el sonámbulo no seas tú, sino que un familiar o cercano. Frecuentemente los familiares son más conscientes del sonambulismo que quien lo padece.

Entonces, es fundamental que el sonámbulo tenga una red de apoyo y protección. Las acciones a seguir son en tres frentes:

  • Cuidar a quien padece de sonambulismo, y a su entorno, con las medidas de protección adecuadas.
  • Adoptar hábitos que mitiguen el problema: tener rutinas de sueño regulares y saludables, incluyendo un entorno que facilite un buen dormir. Reducir o eliminar el consumo de alcohol y drogas.
  • Consultar con un especialista en medicina del sueño: el sonambulismo no es por sí mismo grave o peligroso, pero frecuentemente acompaña a otros trastornos, además otros medicamentos pueden incidir y es conveniente revisar si ese es el caso. No autodiagnosticarse ni automedicarse.

Evelyn Benavides
Fernando Molt
Apneas del sueño