¿Qué produce el insomnio en las mujeres? ¿Hay causas de insomnio que son particulares de las mujeres? ¿Qué tiene que ver el insomnio con las hormonas?
El insomnio es uno de los trastornos del sueño más frecuentes y disruptivos. Está asociado a muchos otros problemas de salud, no siempre relacionados con el sueño. Es frecuente que las mujeres tengan dudas acerca de si hay “algo” propio o característico del ser mujer que incida en el padecer de insomnio. En este artículo responderemos algunas de las dudas más frecuentes a este respecto.
Puedes ver en este mismo sitio, el artículo que hemos dedicado a hablar en extenso del insomnio en general, así como de los trastornos del sueño más frecuentes. Ahora nos dedicaremos a tratar las particularidades del insomnio
¿Es más frecuente el insomnio en las mujeres? ¿Por qué?
El insomnio es uno de los trastornos de sueño más frecuentes y puede afectar la capacidad para realizar tareas cotidianas como trabajar, desplazarse o incluso cuidarse a sí mismo. Y en efecto el insomnio es más común en las mujeres que en los hombres. Las mujeres tienen hasta el doble de probabilidades de tener insomnio comparadas con los hombres, y esto se acentúa en las mujeres mayores.
El insomnio en las mujeres no sólo es más frecuente, sino que experimentan el insomnio de un modo distinto al de los hombres. Por ejemplo, en los adultos mayores, las mujeres tienen más probabilidades de experimentar múltiples síntomas de insomnio, mientras que en los hombres es usual que reporten sólo un síntoma.
Conocer y entender las causas y características específicas del insomnio en las mujeres puede ayudar a encontrar una solución más efectiva.
Esta mayor frecuencia del insomnio en mujeres no tiene una causa única, sino que es multifactorial.
Las diferencias en el sueño entre hombres y mujeres están relacionadas, a grandes rasgos, con:
- Factores fisiológicos, como las diferencias en la producción de hormonas y los ritmos circadianos entre hombres y mujeres.
- Diferentes estilos de vida.
- La mayor predisposición de las mujeres a ciertos problemas de salud física o mental.
¿Qué tiene que ver el insomnio con las hormonas?
Existe una fuerte conexión entre las hormonas y el sueño. Las hormonas son los mensajeros químicos del cuerpo y afectan todos los sistemas corporales. Este efecto de las hormonas en el sueño puede ser directo o mediado, dependiendo de cómo modifican otros aspectos de la salud y el bienestar.
Las diferencias en el sueño entre hombres y mujeres aparecen recién al comenzar la pubertad. A partir de este momento, en particular desde la menarquia, el sueño de la mujer será influido por las fluctuaciones de sus ciclos menstruales. No hay diferencia apreciable en el sueño de niños y niñas antes de la pubertad.
El ciclo menstrual, especialmente en los días previos al período, es un momento en que muchas mujeres padecen de problemas para conciliar y mantener el sueño. Esto es aún más frecuente (hasta un 70%) en mujeres que tienen trastorno disfórico premenstrual (TDPM), un tipo más grave de síndrome premenstrual (SPM).
De forma análoga, otros momentos en la vida de una mujer, como el embarazo, el período posparto y la menopausia también pueden impactar en la calidad, regularidad y duración del sueño.
Durante el embarazo, especialmente en el tercer trimestre, el sueño es perturbado por diversas molestias, calambres o simplemente por la necesidad de ir al baño con mayor frecuencia.
Durante la menopausia, no es raro que los sofocos y sudores nocturnos afecten la calidad del sueño. Además, las mujeres posmenopáusicas se reportan en general menos satisfechas con su sueño, más de la mitad informa síntomas de insomnio. Puedes ver nuestro artículo dedicado al tema de sueño y menopausia, en este mismo sitio.
El insomnio y el estilo de vida de la mujer
Ciertos hábitos o estilos de vida, que aumentan el riesgo de insomnio, no son intrínsecamente femeninos, pero se presentan con mayor frecuencia en mujeres por razones sociales o culturales.
Las mujeres solteras que trabajan están expuestas a descuidar su disciplina de sueño, ya sea por dedicar mucho tiempo a su vida social, o porque no están sujetas a rutinas familiares estrictas. Por supuesto, esto no es privativo de las mujeres, pero se presenta con frecuencia en ellas.
Por otra parte, las mujeres con hijos también pueden padecer de insomnio, ya sea por el cuidado de los niños, otras preocupaciones domésticas o la falta de un período tranquilo previo a ir a la cama. Nuevamente, no se trata de conductas necesariamente exclusivas de las mujeres, pero culturalmente es frecuente que estas preocupaciones las afecten más a ellas, que a los hombres.
Aunque los roles están cambiando, las mujeres suelen ser las principales cuidadoras de los niños. En etapas más avanzadas de la vida, las mujeres pueden terminar siendo cuidadoras de sus padres. La “super mujer” que asume varios roles al mismo tiempo, está expuesta a no dormir bien.
Otras causas de insomnio en la mujer
Existen algunos problemas de salud que pueden tener por consecuencia el insomnio, que son más comunes en mujeres que en hombres, más allá de las causas hormonales que ya hemos descrito. Por ejemplo:
- Depresión y ansiedad. La relación entre la depresión y el insomnio parece ser circular, es decir, el insomnio puede producir ansiedad y viceversa. Y la depresión es más frecuente en mujeres.
- Fibromialgia. El dolor asociado a la fibromialgia puede dificultar conciliar el sueño y permanecer dormido. Esta es también una condición más frecuente en mujeres.
¿Cómo puede resolverse el insomnio en las mujeres?
Si observas que las múltiples ocupaciones cotidianas afectan tu sueño, quizás buscar una nueva distribución de las tareas domésticas, además de ser más justa, pueda ayudar. Implantar una rutina no solo personal, sino que familiar, sobre las últimas horas del día, también puede ser de ayuda.
Si estás en un momento de tu vida en que las hormonas afectan tu sueño, consulta a tu ginecólogo para encontrar un tratamiento efectivo. Con todo, si habiendo adecuado tus hábitos el insomnio persiste, puede ser aconsejable consultar con un especialista en medicina del sueño. Esto es especialmente cierto si has tenido dificultades para dormir o permanecer dormida al menos tres noches a la semana durante tres meses o más, o si el insomnio interfiere con tu vida diurna.
