Los trastornos del ritmo circadiano son un conjunto de trastornos del sueño que tienen relación con nuestro reloj interno. La mayoría de los seres vivos posee un comportamiento cíclico, que sigue los patrones día-noche. Los seres humanos no somos la excepción: “algo” nos dice que la noche es para dormir, y el regreso de la luz, terminada la noche, nos dispone a la acción.
¿Qué son los trastornos del ritmo circadiano?
Los trastornos del ritmo circadiano son una familia de trastornos del sueño, caracterizados por una falta de sincronía o alineación entre los ciclos de sueño-vigilia con respecto a la duración de un día.
Recordemos que el ciclo de 24 horas al que estamos acostumbrados no sólo afecta los ciclos de sueño propiamente tales, sino que a una serie de otros procesos fisiológicos, necesarios para funcionar adecuadamente y llevar una vida familiar, social y laboral normal.
¿Cuáles son las causas de los trastornos del ritmo circadiano?
Existen múltiples causas para los trastornos del ritmo circadiano, las que pueden, a grandes rasgos, dividirse en causas endógenas y exógenas (o ambientales).
- Endógenas (o trastornos intrínsecos): Se refiere a los trastornos de los mecanismos propios del organismo para mantenerse alineado con los ciclos de 24 horas. El centro de control de los relojes internos reside en un área del cerebro conocida como hipotálamo, específicamente en un grupo especializado de neuronas que conforman el núcleo supraquiasmático.
Desde este centro de control se orquesta una compleja danza eléctrica y química que permite adecuar todas las funciones del organismo al ritmo circadiano.
- Exógenas o ambientales: Son todos aquellos factores del ambiente que no nos permiten funcionar de acuerdo a nuestro reloj interno.
Principales trastornos intrínsecos del ritmo circadiano
Síndromes de fase de sueño retrasada o adelantada
Quienes padecen algunos de estos síndromes poseen un reloj interno con ciclos de 24 horas, pero los ciclos de sueño y vigilia están atrasados o adelantados. Por ejemplo, pueden quedarse dormidos a las 6 PM y despertar normalmente y descansados a las 2 AM (en el caso de la fase de sueño adelantada). O puede ser que no logren conciliar el sueño antes de las 3 AM pero luego despertar no antes de las 11 AM (en el caso de la fase de sueño retrasada).
Suele llamarse “buhos” a quienes tienen una fase de sueño retrasada, y “alondras” a quienes la tienen adelantada. Recuerda que una característica sólo es un trastorno si representa un riesgo para tu salud, o si te impide llevar una vida normal. Despertar y dormir un poco más temprano que lo común puede no ser un problema para ti.
Síndrome de la fase de sueño irregular
Quienes padecen este síndrome no poseen un ciclo regular de sueño-vigilia, por lo tanto duermen en una serie de “siestas” de duración irregular tanto durante el día como la noche.
Este síndrome se asocia en particular a enfermedades neurodegenerativas como la Enfermedad de Parkinson, Enfermedad de Alzheimer o Enfermedad de Huntington. Además es más prevalente en los ciegos, dado que el alineamiento del ritmo circadiano es gatillado por la percepción de variación de luminosidad asociada al ciclo día – noche.
Síndrome de la fase de sueño distinta a 24 horas
Consiste en un trastorno en el que el reloj circadiano posee un ciclo constante, pero distinto a 24 horas. Es más frecuente que el ritmo anormal sea más largo que 24 horas, pero existen casos en que el “día fisiológico” es más corto.
Al igual que el síndrome de fase irregular (y por las mismas razones), es más frecuente (pero no exclusivo) en personas ciegas.
Trastornos del ritmo circadiano causados por factores externos
Jet lag
Es el trastorno producido por viajar en pocas horas atravesando varios husos horarios (es decir, en el sentido este-oeste). El viajero se encuentra, en un período relativamente breve, con una alteración del ciclo día-noche, al cual debe adaptarse súbitamente.
Por la naturaleza del trastorno, es un problema de las últimas décadas, sólo cuando los viajes aéreos alcanzaron tal velocidad como para hacerlo visible (recién a partir de fines de la década de 1950).
Y, por lo tanto, no afecta a los viajes en que la dirección predominante es norte – sur (por ejemplo un viaje de Santiago a Nueva York no produce jet lag).
El jet lag es distinto del sueño de mala calidad producido por un viaje de varias horas en un espacio reducido con movilidad limitada.
Trastorno de sueño por turno de trabajo
Afecta a los trabajadores con turnos de trabajo especiales, como los trabajadores nocturnos (en que los ciclos de sueño se invierten en relación a los fisiológicamente naturales), o a aquellos que tienen turnos alternados.
Un ejemplo de esto son los “cuartos turnos” en empresas que operan en régimen 24 x 7, como hospitales. En estos casos muchos trabajadores alternan una jornada de 12 horas continuas de trabajo diurno, seguidas de una jornada de 12 horas de trabajo nocturno, seguidas de dos días libres.
Consecuencias de los trastornos del ritmo circadiano
- Cansancio continuo
- Sensación general de incomodidad, alteraciones del ánimo
- Problemas gastrointestinales
- Disminución del deseo sexual
¿A quién afecta los trastornos del ritmo circadiano?
Como hemos visto, estos trastornos, dependiendo del tipo específico, pueden afectar a:
- Quienes tienen enfermedades neurodegenerativas (Alzheimer, Parkinson, Huntington).
- Personas no videntes.
- Aquellas personas con historial familiar de trastornos de este tipo.
- Personas de la tercera edad (el ritmo circadiano va modificándose con la edad).
- Viajeros frecuentes.
- Trabajadores con jornadas especiales.
- Personas con cambios frecuentes en los hábitos de sueño.
- Daño cerebral derivado de accidentes cerebrovasculares (ACV o AVE), demencia, trauma encefálico.
- Personas aquejadas de trastorno bipolar, depresión mayor, trastorno obsesivo compulsivo, esquizofrenia o trastornos del espectro autista.
- Usuarios de ciertos fármacos que tienen efectos perniciosos en el ciclo de sueño – vigilia normal.
¿Cuáles son los tratamientos de los trastornos del ciclo circadiano?
Existen diversas estrategias de tratamiento, entre ellas:
- Terapias de luz: Exposición programada y controlada a fuentes de luz brillante para ayudar al reloj interno a alinearse con los ciclos normales.
- Higiene del sueño: Mantener una disciplina de ir a la cama a horarios regulares, y procurar un ambiente proclive a la conciliación del sueño
- Estilo de vida: Evitar o reducir el consumo de alcohol y cafeína, exponerse a fuentes de luz, suficiente pero no en exceso, y en los horarios correctos.
- Tratamientos farmacológicos o en base a melatonina: Ciertos fármacos pueden ayudar a regular el sueño nocturno, o a conciliar el sueño diurno en trabajadores nocturnos. Por otra parte la melatonina, que cumple un rol fundamental en el funcionamiento del reloj interno, puede ser de ayuda en estos casos.
Entiendo pero ¿qué debo hacer?
Si sospechas padecer algunos de estos trastornos, o algún cercano, es bueno tener claro que no son graves en sí mismos ni tienen riesgo vital.
Ahora bien, pueden ser tremendamente disruptivos en la vida laboral, social y familiar. Una vez diagnosticados, es bueno entender que son trastornos reales, no se trata de “flojera” o falta de disciplina. Además, puede haber otros problemas de salud serios, subyacentes, que necesitan diagnóstico y tratamiento sin demora.
¿Existe tratamiento para los trastornos del ritmo circadiano?
La buena noticia es que existe tratamiento para estos trastornos. Probablemente no desaparecerán del todo, y será necesario modificar hábitos, pero es posible llevar una vida más normal.
Lo que hemos comentado antes, en cuanto a hábitos e higiene del sueño, son buenos consejos para todas las personas, en particular en estos casos:
- Mantener horarios y rutinas regulares de sueño, que faciliten un buen dormir.
- Evitar el alcohol, cafeína y drogas.
- No autodiagnosticarse, ni automedicarse.
- Consultar a un profesional especialista en medicina del sueño, quien hará el diagnóstico y determinará el tratamiento específico en su caso.